Si existe un objeto que forme parte del paisaje industrial de nuestro país ese es el palet. Cuando hemos ido a un almacén o hemos pasado cerca de una obra en construcción, nos hemos debido topar con ellos. Estamos tan habituados a verlos, que les hemos encontrado utilidad hasta para decorar nuestras casas. ¿Sabes cuál es su historia y cómo fueron los inicios del palet?
Los inicios del palet
Que el material más utilizado para construirlo sea la madera no es ninguna casualidad. Se utiliza desde hace muchos siglos como método de embalaje. A esto, ayuda que sea un recurso abundante, que sea relativamente económico y su versatilidad. En los inicios se utilizaban en forma de barril, de caja, de baúl,… En el año 1920 apareció un elemento destinado al transporte y almacenaje, el palet de madera.
El origen del palet es Estados Unidos; su aparición se produjo en 1925, por la necesidad de facilitar el transporte de mercancías. Cinco años antes, había sido inventada una carretilla elevadora de gran altura, que no difiere demasiado de las que se utilizan hoy en cualquier industria o almacén de almacenaje. Hasta ese momento, la descarga de mercancías, por ejemplo, procedentes de un barco, por ejemplo, podría alargarse a días; sin embargo, con la llegada de la nueva tecnología y de los palets, este tiempo de descarga se agilizaba de una forma espectacular.
En 1939, Carl Clark diseñó un tipo muy similar a los que se utilizan en la actualidad; un palet es una plataforma horizontal donde se carga mercancía para ser almacenada, transportada y distribuida. Deben ser compatibles con la maquinaria destinada a este trabajo, como carretillas elevadoras, transpaletas,…
El uso militar del palet
El gran salto cuantitativo que experimentó la fabricación y la utilización de palets fue en la industria militar. Sobre ellos se podían apilar numerosas cajas de municiones, armas y multitud de materiales militares. Este invento originó que los almacenes fueran rediseñados y reconstruidos para almacenar este tipo de mercancía permitiendo un mayor volumen de almacenamiento, una mucho más rápida distribución y una importante reducción en los costes laborales. También aumentó la calidad en el transporte de las mercancías; esta tenía mucha más estabilidad, reduciéndose así el riesgo de roturas y caídas.
Beneficios históricos con el uso del palet
Como hemos mencionado antes, el desarrollo de los montacargas permitió desarrollar enormemente el transporte y almacenamiento de mercancías, alcanzando grandes beneficios en aspectos como:
- Reducción de los costes de manipulación y posibilidad de una carga y descarga rápida y eficiente. Esto permite, entre otras cosas, aumentar la frecuencia de entradas y salidas a puertos marítimos, estaciones ferroviarias o por carretera.
- Al poder apilarse de forma vertical, es posible almacenar una mayor cantidad de mercancía, de una forma ordenada y segura. Aumentando así la cantidad de productos en stock de una misma empresa.
- La ligereza y resistencia de los palets aumenta enormemente las posibilidades de transporte y desplazamiento de la mercancía; y disminuye mucho los riesgos de roturas y pérdidas.
Tipos de palets según sus medidas
Los primeros coletazos de la globalización, hizo que la gran variedad de dimensiones con las que se fabricaban los palets en todo el mundo, dejará paso a una estandarización en lo que se refiere a las medidas. Con el objetivo de facilitar y mejorar el intercambio de mercancías entre diferentes territorios y países.
– Europalet. Como su nombre nos indica es el palet que se comenzó a utilizar en Europa; con unas dimensiones de 1200 x 1800 mm. Estas dimensiones no son casuales, se hizo pensando especialmente pensado para transportar mercancías en tren, ya que el ancho de los vagones europeos era de 2400 mm. Esto otorga una mayor eficacia a la hora de optimizar los espacios de carga y descarga. Condición que se aprovechó enormemente durante la Segunda Guerra Mundial, para el transporte de mercancías militares.
– Palet americano o universal. Es el que se utilizaba en el continente americano y que se extendió más por todo el mundo; tenía unas medidas de 1200×1000 mm., que lo hacía ideal para manipular y distribuir mercancía y adaptado a las necesidades de almacenamiento y transporte de esa parte del planeta.
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